Más de un centenar de personas participaron el sábado 31 de julio en una marcha a Larraiza (Urbasa), convocados por URABASA-ANDIA BIZIRIK. Esta plataforma ha sido creada con objeto de proteger los montes citados frente a la intención de la empresa CAPITAL ENERGY de instalar en ellos un polígono eólico de 24 aerogeneradores. Dichos generadores tendrían una altura de casi 200 metros. Además, se instalaría una subestación transformadora en Lezáun y una línea de alta tensión hasta Orkoien.
La plataforma URBASA-ANDIA BIZIRIK pretende con esta “mendi-martxa” y otras acciones, denunciar la agresión que este proyecto tendría sobre una zona rica en biodiversidad, con densos y bien conservados bosques de encina y haya.
Los participantes superaron los más de 7 Km de subida hasta las peñas de Echávarri. Los amescoanos desde Artaza, los de Allín por Echávarri, y el resto desde las escuelas de Abárzuza, punto desde el que arrancaría la macro-pista de acceso al polígono eólico. Durante el recorrido se fueron detallando los puntos en los que la pista tendría mayor impacto sobre el medio, bien por su afección al terreno o a la vegetación. El convoy que trasladara las palas tendría una longitud de 80 metros, lo cual impediría el trazado de curvas cerradas. Estas afecciones serían más fuertes en la salida desde Abárzuza y en la zona de Peña Lisa.
Ya arriba, en la Fuente de los Pastores, durante el almuerzo, Martín Zelaia, de la fundación Sustrai, habló de la necesidad de una moratoria ante la avalancha de proyectos eólicos y fotovoltaicos presentados en Navarra. Dicha moratoria permitiría el estudio sereno acerca de cuál debe ser el modelo energético a implantar, dónde y cómo hacerlo. “No pueden ser empresas totalmente ajenas a la comunidad, las que nos diseñen el mapa, sus paisajes y usos”.
¿Qué energía verde necesita destruir el bosque y los campos de cultivo, existiendo cantidad de terrenos yermos?, Las energías no son limpias porque las pinten de verde. Estas fueron algunas de las reflexiones compartidas entre los participantes ya que vivimos momentos críticos en los que se debe dar “una renovación” en cuestión de energías y su gestión.
Durante el coloquio se puso de manifiesto también la falta de freno del Gobierno de Navarra ante proyectos presentados por empresas ávidas de negocio y sin ningún respeto por el medio, el paisaje y el paisanaje. El dinero que Europa PRESTA (Proyectos Next Generation) no puede tener como objetivo único, el enriquecimiento de empresas privadas.
En este momento Navarra cubre sus necesidades de electricidad con energía renovable, exportando el excedente producido. Pero solo un 20% de la energía que se consume es eléctrica frente al 80% de origen fósil. El conseguir un contrato de obras, unos ICIOS y una renta de 5.000€ al año no parece motivo suficiente para autorizar la construcción de pol gonos eólicos, que en determinadas zonas puedan causar un perjuicio económico y medioambiental.
Después del almuerzo-debate se recorrieron las cumbres de Larraiza recordando los usos que el monte había tenido durante siglos y conociendo la ubicación de varios crónlech así como la posible localización de las torres eólicas. Destacó la presencia alegre y entusiasta de los miembros de la plataforma SALVEMOS EL PERDÓN, con cuya lucha se identifica la plataforma UAB.
Entre otras acciones, para este otoño esta prevista otra marcha montañera a los montes de Iturgoyen y Lezaun, zona en la que se pretende instalar el resto de aerogeneradores. Se espera volver a contar con los participantes en esta marcha y todos aquellos/as otros/as, que quieran conocer el alcance del proyecto eólico. Se anima especialmente a la gente joven.
UAB apuesta por hacer de nuestra tierra una comunidad digna y ejemplar, propiciando una evolución responsable del uso del territorio y un modelo de autogestión energética, basado en el aprovechamiento sostenible de los recursos de cada lugar y en la generación distribuida de las energías verdaderamente renovables.